Michel Merlet (Director AGTER)

El año 2018 arrancó con dos grandes victorias, el voto de los diputados del Parlamento Europeo a favor de la prohibición de la pesca eléctrica y el abandono definitivo de la construcción del aeropuerto de Notre Dame des Landes, en el Oeste de Francia. A continuación, encontrarán un artículo sobre la primera, fruto de una movilización ejemplar, pero no gustaría hablar sobre todo de la segunda. Ha sido una victoria de los campesinos que trabajaban en estas tierras y de todos aquellos que las ocuparon para defender un ecosistema valioso y modos de producción sostenibles e inventar nuevas formas de vida. También es la victoria de las miles de personas que apoyaron esta lucha ejemplar, convencidas de que las buenas intenciones expresadas por los gobiernos durante las Conferencias sobre el clima no son suficientes y de que se requiere un cuestionamiento profundo de nuestras formas de vida.

Hace cinco años, declarábamos en un editorial de este boletín que el abandono de este proyecto anacrónico no sería un paso atrás, pero al contrario la oportunidad de dar un giro hacia la transición ecológica y social antes de que sea demasiado tarde. La transición ecológica está cada vez más presente en los discursos, pero no se traduce todavía en hechos concretos. Por lo tanto, celebramos tanto la decisión del Gobierno francés, coherente con su posicionamiento frente al calentamiento global, como la valentía de los opositores al proyecto del aeropuerto que lucharon durante décadas en la ZAD, Zone d’Aménagement Différé en francés (zona de desarrollo diferido) rebautizada Zone À Défendre (zona a defender) y en otros lugares, sin los cuales estas tierras agrícolas y este humedal ya habrían sido hormigonados y destruidos de manera irreversible.

La historia no es un río largo y tranquilo. Hay momentos, poco frecuentes, en los cuales la evolución del equilibrio de poder crea oportunidades que permiten tomar decisiones que rompen con las tendencias dominantes. Se abren entonces nuevos espacios de creación, se amplía el abanico de posibilidades. Pero no siempre estos períodos especiales duran lo suficiente para dar lugar a cambios legales, institucionales y políticos. El proyecto de AGTER nació de esta observación, hecha por personas que habían trabajado en diferentes continentes : recopilar experiencias relacionadas con la gobernanza de la tierra y los recursos naturales, analizar colectivamente sus éxitos o fracasos y hacer que estas reflexiones estén disponibles para aquellos que luchan y para los que toman decisiones, para contribuir a la invención de nuevas modalidades de gestión, disposiciones legales y formas democráticas.

La lucha contra el aeropuerto de Notre Dame des Landes no es solamente una lucha local. Tampoco lo era la lucha contra la expansión del campo militar del Larzac, victoriosa hace 37 años. Los campesinos de la meseta crearon la Sociedad Civil de las Tierras del Larzac que permitía una gestión por parte de los habitantes de las tierras que habían sido expropiadas por el Estado. Combinaron de manera novedosa los derechos del Estado, los de los habitantes del territorio y los de los agricultores y ganaderos. Ubicándose en algún momento fuera de la legalidad, contribuyeron a crear nuevas normas, a establecer un nuevo derecho. Al mismo tiempo, tanto los sindicalistas como los políticos buscaban nuevas formas de gestión de los territorios rurales que pudieran adaptarse a los cambios en el agro sin renunciar a la agricultura familiar. Edgar Pisani, ex Ministro de Agricultura y uno de los arquitectos de la modernización de la agricultura francesa en la década de 1960, propuso en 1977 un proyecto de creación de "Oficinas de Tierras", que se incluyeron en el programa conjunto de la izquierda para las elecciones presidenciales de 1981. El gobierno de François Mitterrand, aunque la izquierda había ganado las elecciones, abandonó luego el proyecto. La Sociedad Civil de las Tierras del Larzac prefiguraba lo que hubieran podido ser estos "Offices fonciers" (ver más abajo varios artículos del fondo documental de AGTER sobre estos temas).

Hoy, la cuestión de la gobernanza de los territorios rurales sigue siendo relevante en Francia. Estamos asistiendo a un replanteamiento gradual pero radical del modelo de agricultura campesina modernizada que posibilitó el desarrollo agrícola de Francia después de la Segunda Guerra Mundial. Avanzamos hacia un modelo de agricultura sin agricultores, controlado por las instituciones financieras, como en Argentina, Brasil, Rusia o Ucrania. Debemos revertir la tendencia hacia la generalización de unidades de producción cada vez más grandes, que operan en forma de empresas capitalistas, que movilizan cada vez más capital de otros sectores y cuyos beneficios provienen en gran parte de subsidios públicos.

Paradójicamente, las intervenciones operadas por el Estado sobre las tierras para la construcción del aeropuerto se convierten hoy en oportunidades, una vez finalizada la lucha. Facilitan la experimentación de otras modalidades de gobernanza, ecológicamente y socialmente sostenibles, con todos los actores que hicieron la victoria posible. Construir el futuro del territorio de Notre Dame des Landes, es explorar con ellos nuevas formas de gestión de tierras rurales que permitan mantener y desarrollar una agricultura familiar a escala humana que preserve el interés general, garantizando la producción de alimentos de calidad y la creación de empleos.

Encontrarán en esta edición una serie de artículos inéditos que analizan la importancia del fortalecimiento o de la creación de órganos de gestión de los derechos colectivos a diferentes niveles, pero sobre todo a nivel local, en los ecosistemas forestales de Guatemala y de Camerún, con poblaciones indígenas o no. Implementar una gobernanza a varios niveles y no solo por los Estados, desde arriba con normas internacionales vinculantes, y desde abajo reconociendo diferentes grados de autonomía a los territorios, ha sido un hilo conductor del trabajo de AGTER. Varios artículos en este boletín contribuyen directamente a esta reflexión, especialmente los de nuestros colegas de América Central. También abordamos estos temas en un taller sobre "la tierra y la iniciativa de 4/1000" cuyo objetivo era analizar la fijación de carbono en los suelos, en el que participaron varios miembros de AGTER. Se puede leer un primer informe del taller en el portal del Comité Técnico Tierra y Desarrollo.

Llamamos su atención sobre el bello video "Nunca había estado en la ZAD" que hemos retomado aquí.

AGTER se unió a la convocatoria para celebrar a hermosa victoria el 10 de febrero en Notre Dame des Landes y apoyar a todos aquellos que quieren escribir una nueva página en la construcción de soluciones de gestión para nuestros territorios rurales.

También les invitamos a ver tres entrevistas de participantes en el Foro Mundial sobre el Acceso a la Tierra (FMAT 2016), que abordan los temas planteados en este boletín en México, Níger y Camboya.