Desde la llegada de Laurent Wauqiez a la presidencia de la región Auvergne-Rhône-Alpes a finales de 2015, el proyecto de autopista A45 se ha vuelto una prioridad en la agenda política. La futura autopista entre Lyon y Saint-Etienne uniendo Brignais (sur de Lyon) y La Fouillouse (norte de Saint-Etienne), seguiría un trazado paralelo al de otra, gratuita y ya existente. Destruiría alrededor de 500 hectáreas de tierras agrícolas.
Después de años de instrucción del expediente, este proyecto lanzado en 1993 vuelve a estar de actualidad con su inscripción en los programas electorales tanto de François Hollande (Partido Socialista) en las presidenciales de 2012 como de Laurent Wauquiez (“Los Republicanos”) en las regionales de 2016. Los gobiernos nacional y regional confirman de esta manera su lealtad a Vinci, constructor y concesionario de la futura autopista, En efecto, el costo de esta operación se estima a 1500 millones de euros de los cuales 845 millones procederían de dinero público. Este aporte corresponde a la “subvención de equilibrio” (financiada por el Estado y por las colectividades territoriales) exigida por parte de Vinci para compensar un proyecto considerado como no rentable. Así, mientras se imponen drásticas reducciones de presupuesto a numerosas asociaciones de la región, cientos de millones de euros se otorgan a una empresa privada como apoyo para la construcción de una autopista de pago.
Uno de los argumentos adelantados por los diferentes defensores del proyecto es que la autopista debería permitir “sacar del aislamiento” a la ciudad de Saint-Étienne y dinamizar su “desarrollo económico”. No obstante, en la mayoría de los casos, cuando dos ciudades están unidas por una autopista, el “desarrollo” esperado siempre beneficia a la más “grande”. Muy probablemente, la autopista A45 va a facilitar los movimientos pendulares en el sentido Saint-Etienne-Lyon, lo que reforzará necesariamente la dependencia de la capital del departamento de Loire con respecto a la metrópolis lionesa.
Pero sobre todo, ¿cómo hablar de “desarrollo económico” cuando son centenares de empleos ligados a la actividad agrícola (directamente o indirectamente) que serán destruidos con esta autopista ? Una vez más, la profesión agrícola es la gran perdedora , como si la actividad económica que genera no valiese nada. En efecto, esta autopista afectaría duramente una la dinámica actividad agrícola regional, compuesta en su gran mayoría de explotaciones familiares, y con un fuerte potencial de desarrollo de los circuitos cortos de consumo. De hecho, numerosos canales de venta directa de productos agrícolas ya existen en este territorio. Es aquí, a mitad de camino entre Lyon y Saint-Etienne, que el primer punto de venta colectiva francés, Uniferme, fue establecido en 1978 por siete amigos agricultores que decidieron vender sus productos directamente al consumidor bajo una pequeña caseta situada al lado de la carretera. Hoy en día, la tienda autogestionada Uniferme, agrupa a más de 18 explotaciones que generan un total de cuarenta empleos. Cerca de diez de éstas se verían afectadas por el proyecto de autopista y no podrían seguir con su actividad. Es dramático que los responsables políticos hagan caso omiso de una experiencia como la de Uniferme que demuestra, desde hace casi cuarenta años, que una agricultura a escala humana, ambiental y económicamente viable es posible. A parte de los campesinos de Uniferme, muchos otros agricultores del territorio verán su actividad afectada por el trazado de la autopista. La violencia estructural ejercida en todo el mundo contra los agricultores – forzados de dejar de existir con la imposición de políticas hostiles a ellos – se manifiesta una vez más a través de este proyecto inútil, costoso y destructor.
Tras la COP 21, la vacuidad de los compromisos de nuestros gobernantes aparece una vez más a la vista de todos : son estos mismos los que dan su acuerdo para que un proyecto de autopista – favorecedor del tráfico automovilístico y por lo tanto de las emisiones de gases de efecto invernadero – destruya lo que queda de campo y de biodiversidad entre Lyon y Saint-Etienne y erosione la actividad agrícola local.
Afortunadamente, frente a la incoherencia y a la irresponsabilidad, la resistencia se organiza. Para saber más sobre los oponentes al proyecto y sus movilizaciones :
La página web de la Confédération paysanne du Rhône : http://rhone.confederationpaysanne.fr/mobilisations.php?id=5047
La pagina web de la asociación de « Sauvegarde des Coteaux du Lyonnais » (SCL) : http://www.scl-rhone.org/
y la pagina web de la asociación de « Sauvegarde des Coteaux du Jarez » (SCJ) : http://scjarez.free.fr